Será por el cambio climático o no, pero lo cierto es que el pasado lunes 09 de Julio, día festivo en Argentina, Buenos Aires y sus alrededores vivieron la experiencia de la nieve.
No se veía nevar desde el 22 de junio de 1918, hace 89 años y los porteños desfiaron las temperaturas antárticas para disfrutar de un espectáculo inolvidable.
Los fríos acostumbrados a esta época del año, trajeron a partir del mediodía un aguanieve que, a media tarde se convirtió en densos copos que cubrieron las familiares postales de Buenos Aires.
En la extensa geografía argentina, la nieve es conocida y llega año tras año: la zona cordillerana de los Andes, la Patagonia austral y hasta algunas ciudades al borde del Océano Atlántico. Pero este año, la ola polar llevó el manto blanco hasta la mismísima capital.
No se veía nevar desde el 22 de junio de 1918, hace 89 años y los porteños desfiaron las temperaturas antárticas para disfrutar de un espectáculo inolvidable.
Los fríos acostumbrados a esta época del año, trajeron a partir del mediodía un aguanieve que, a media tarde se convirtió en densos copos que cubrieron las familiares postales de Buenos Aires.
En la extensa geografía argentina, la nieve es conocida y llega año tras año: la zona cordillerana de los Andes, la Patagonia austral y hasta algunas ciudades al borde del Océano Atlántico. Pero este año, la ola polar llevó el manto blanco hasta la mismísima capital.
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