viernes, 10 de agosto de 2007

10 recorridos distintos por Nueva York


Todos conocemos Nueva York, la ciudad más cosmopolita y vanguardista del mundo. Sin embargo, las rutas que habitualmente nos proponen las guías turísticas no son especialmente vanguardistas y originales, mas bien justo lo contrario... Por esto, New York Magazine ha creado 10 mapas de la ciudad bien distintos para resaltar los lugares imprescindibles de Nueva York para cada tipo de persona.

Podemos elegir distintas rutas según nos consideremos románticos, especialista en sacar a dar una vuelta al perro, experto en diseño, skater, infantil... o simplemente queramos variar un poco de las típicas rutas siempre propuestas .

Bill Gates y Warren Buffet pierden billones de la mejor forma


El otro día publicaba que Carlos Slim se había convertido, según la revista Fortune, en el hombre mas rico del mundo, superando tanto a Bill Gates como a Warren Buffett.

Las propiedades de Slim componen más del 5% de la producción interior bruta (PIB) de México y un tercio del valor de la bolsa mexicana. Sus negocios incluyen: Teléfonos de México (que controla el 92% de las líneas telefónicas de ese país), América Móvil (la telefónica móvil más grande de Latinoamérica y con una cuota del mercado mexicano del 70%), Grupo Carso (el conglomerado industrial), y hasta la franquicia de Starbucks en Tijuana.

Lo que hemos visto es que los que están perdiendo puestos son los que han estado desprendiéndose de las acciones de sus empresas, Bill Gates de Microsoft y Warren Buffet de Berkshire Hathaway.

Primero, Bill Gates transfirió acciones de su empresa, valoradas en más de €10.000 millones, a su fundación, la Bill & Melinda Gates Foundation. Mas tarde, sería Warren Buffet el que transferiría acciones de su empresa valoradas en más de €10.000 millones a la fundación benéfica de los Gates. Esta fundación ahora tiene aproximadamente €24.000 millones de activos para hacer sus labores, y en gran parte gracias a estos dos benefactores.

Seguramente Carlos Slim tiene sus fundaciones para ayudar a los más necesitados, pero lo que es obvio es que no a estos niveles, por lo que, está claro que Bill Gates y Warren Buffet están "perdiendo" su patrimonio y sus puestos de privilegio en la lista de los mas ricos del mundo de la mejor forma posible.

Burbujas financieras históricas

Un artículo publicado hoy en El Economista. Un poco extenso pero merece la pena para conocer como y por qué han ocurrido los grandes cracks financieros de la historia.


Uno de los fantasmas que no se deja ver hasta que ya es demasiado tarde. Una auténtica fobia para los inversores ávidos de ganancias. Así son las burbujas económicas, que desde el siglo XVII con la crisis de los tulipanes, hasta el boom de las empresas puntocom a principios de este siglo, han dejado vacíos muchos bolsillos.

Las burbujas económicas son descritas a muy grandes rasgos por los expertos como el fenómeno especulativo que se produce cuando los precios de un bien se disparan y suben prolongadamente por encima de un nivel teóricamente justificable, la mayoría de las veces, debido a la especulación. Al final, las burbujas acaban estallando y los precios vuelven a su nivel natural de forma repentina y brusca.

A lo largo de la historia este proceso se ha producido en diferentes países y mercados. Algunas de las más famosas burbujas de la historia son las siguientes:


Crisis de los tulipanes

La euforia especulativa se desató en los Países Bajos en el siglo XVII con los bulbos de tulipán, cuyo precio alcanzó niveles desorbitados. Se trata de uno de los primeros fenómenos especulativos de masas de los que se tiene conocimiento.

La prosperidad comercial de los Países Bajos y el aumento del gusto por las flores exóticas, que se convirtieron en objeto de ostentación y símbolo de riqueza, fueron las dos razones que desataron la subida de los precios. A ello se unió que los tulipanes cultivados en Holanda sufrían variaciones en su apariencia, naciendo así los tulipanes multicolores, irrepetibles, lo que aumentaba su exotismo y por tanto su precio.

En la segunda década del siglo XVII en precio del tulipán comenzó a crecer a gran velocidad. En 1623 un sólo bulbo podía llegar a valer 1.000 florines neerlandeses: una persona normal en Holanda tenía unos ingresos medios anuales de 150 florines. Durante la década de 1630 parecía que el precio de los bulbos crecía ilimitadamente y todo el país invirtió cuanto tenía en el comercio especulativo de tulipanes.

En 1637, el 5 de febrero, un lote de 99 tulipanes de gran rareza se vendió por 90.000 florines: fue la última gran venta de tulipanes. Al día siguiente se puso a la venta un lote de medio kilo por 1250 florines sin encontrarse comprador. Entonces la burbuja estalló. Los precios comenzaron a caer en picado y no hubo manera de recuperar la inversión: todo el mundo vendía y nadie compraba. Se habían comprometido enormes deudas para comprar flores que ahora no valían nada. Las bancarrotas se sucedieron y golpearon a todas las clases sociales. La economía holandesa terminó en quiebra.


Bolsa de Estados Unidos: Los años 20

La Bola de Nueva York protagonizó un gran boom especulativo en la segunda década del pasado siglo. El valor de las acciones subían de forma progresiva a pesar de que una superproducción en la economía estaba llenando el mercado de productos para una demanda inexistente. La masiva compra de títulos empresariales se produjo por los bajos tipos de interés. El dinero barato prestado por los bancos se invierte en bolsa con la seguridad de que va a reportar grandes beneficios (éste es el punto principal del crack, la gente pedía dinero a prestamo, con la esperanza de comprar y poder devolver el dinero con una parte de lo obtenido en bolsa).

La superproducción de bienes en la industria y en la agricultura se encuentra en una situación difícil dado el exceso de oferta. Ello hace que los precios de los productos empiecen a bajar. Se empieza a sospechar de un sistema que aparentemente prometía ganancias sustanciosas y progreso sin límites. Aparecen las dudas, los miedos y el nerviosismo entre la población inversora. Se ponen a la venta masivamente grandes cantidades de acciones y el valor de estas cae en picado.

El 3 de septiembre de 1929 se alcanzó el máximo en Wall Street. La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) quiso detener la burbuja parando en seco la expansión monetaria: redujo la oferta de dinero, subiendo las tasas de interés y por los siguientes tres años la oferta de dinero se redujo en un 30%. Pero la deflación sólo provocó el estallido de la burbuja, haciendo pasar a la economía de un tremendo boom a una colosal depresión.


El boom y la caída de las puntocom

Una fuerte corriente especulativa comenzó a surgir en todas las bolsas occidentales entre 1997 y 2001. Los principales parqués mundiales vieron un rápido aumento de su valor debido al avance de las empresas vinculadas a Internet y la llamada 'Nueva Economía'. La fundación y, en ocasiones, la espectacular quiebra, de compañías basadas en la Red fueron una de las característica de la llamada burbuja tecnológica. Las cotizaciones de las empresas de telecomunicaciones, medios y tecnología llegaron a alcanzar precios astronómicos.

El Nuevo Mercado alemán llamado Nemax y la bolsa norteamericana de tecnología Nasdaq fueron los principales actores en la burbuja, la cual tuvo su auge en el año de 1999 y su fin en el 2001. El índice estadounidense llegó en marzo de 2000 a cotizar sobre los 5.000 puntos, llegando en poco tiempo a cotizar a 3.500 y en octubre de 2002 su valor era de aproximadamente 1.300 puntos, situándose en valores similares a los de diciembre de 1996. El germano, que alguna vez casi alcanzó los 9.000 puntos, terminó por debajo de los 1.000 enteros. (Para hacernos una idea, el Nasdaq estadounidense, cotiza estos días en torno a los 2.000 puntos)

Los valores bursátiles de empresas tecnológicas llegaron a niveles inéditamente altos, debido a un factor fundamental en el proceso de valoración: las expectativas. En otras palabras, los inversores esperaban que el crecimiento y el éxito de las empresas de la nueva economía se viera rápidamente recompensado por subidas en las cotizaciones de sus títulos.

Las inversiones huyeron tan rápido como llegaron en cuanto aparecieron los primeros fracasos y dudas, las expectativas pasaron a ser desfavorables, lo que provocó el derrumbe.



Fuente: El Economista