La asociación alemana del automóvil, ADAC, (el equivalente alemán al EuroNCAP habitual) ha llevado a cabo un nuevo crash test con otro vehículo chino, concretamente el Brilliance BS6 (¿brillante?).
Desgraciadamente, las cosas difícilmente podían haber ido peor. Una sola estrella, de las cinco posibles, ha sido la puntuación registrada por el sedán, el cual muestra un nivel de seguridad parejo al de un automóvil con 10 años de antigüedad. En la secuencia del choque frontal, se puede ver como el pilar A se dobla como si fuera una brizna de hierba, al mismo tiempo que el muñeco del conductor es aplastado contra el volante y el salpicadero. En caso de accidente, la efectividad del airbag como elemento salvavidas es casi decorativa.
Y eso delante, porque en la prueba de choque lateral, el ariete penetra en el perfil como si las barras laterales no existieran (¿realmente existen?), moviendo vehículo, y sobre todo al conductor, de una manera totalmente incompatible con la vida . Todos los tests han sido realizados siguiendo los estándares del EuroNCAP.
En fin, otro duro revés para los vehículos chinos, este más severo si cabe, dado que el BS6 es uno de los modelos más modernos disponibles en Europa. Lo peor, es que en Alemania, un Skoda Superb cuesta prácticamente lo mismo (en torno a los 22.000 euros) y encima tiene cuatro estrellas.
Un dato: solo los pedales penetraron 32 cm en el habitáculo.
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