Una juez de Washington rechazó hoy la demanda de un cliente descontento que demandó a una lavandería y le exigió una compensación de 54 millones de dólares porque le perdieron sus pantalones.
La juez Judith Bartnoff señaló en su dictamen que ningún pantalón puede tener ese valor, después de que Roy Pearson reclamó en 2005 que el dueño de la lavandería no había cumplido su promesa de garantizar la satisfacción de sus clientes.
La juez Judith Bartnoff señaló en su dictamen que ningún pantalón puede tener ese valor, después de que Roy Pearson reclamó en 2005 que el dueño de la lavandería no había cumplido su promesa de garantizar la satisfacción de sus clientes.
"Un consumidor razonable no podría interpretar que esa promesa suponga que el comerciante deba satisfacer demandas irracionales de sus clientes", señaló la magistrada.
Peor aún para Pearson, la juez señaló que el demandante ni siquiera demostró que no eran suyos los pantalones que los dueños de la lavandería, los sudcoreanos Soo Chung, Jin Nam Chung y Ki Chung, habían tratado de devolverle.
Y como castigo determinó que Pearson, quien había exigido inicialmente 67 millones de dólares, deberá pagar costos judiciales a los dueños de la lavandería de alrededor de mil dólares.
Por otra parte, fuentes judiciales dijeron que en una fecha posterior se considerará la posibilidad de que los dueños de la lavandería sean compensados por los miles de dólares que han tenido que pagar a sus abogados durante el juicio.
"La juez Bartnoff ha dejado muy claro al sugerir que, aunque se deba proteger a los consumidores, demandas abusivas como esta no se tolerarán", dijo el abogado de los acusados de la pérdida de los pantalones.
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