En la imagen podeis ver sendos ejemplares de Ferrari 360 Challenge Stradale (versión homologada para circuito y calle) y Porsche 911 GT3 RS, uno de los Porsche más brutales que hay.
El problema es que, por lo que se ve, a su dueño no le dio tiempo a sacarlos del garaje, y se han consumido con el fuego, como se puede apreciar en la segunda foto.
¿Donde está el Ferrari? Totalmente consumido... Al estar realizado en aluminio, cuya temperatura de fusión es de 660º, directamente se consumió, quedando reducido a partes del motor, silenciador y los tubos de escape.
Fuente: Motorpasión